Algunas tradiciones mágicas entienden que el eclipse es un momento en el que la luz se bloquea, es un momento de cambios repentinos y bruscos, es un momento de crisis, es un momento de apagón en nuestras vidas. Es como si realizara un ritual con los ojos vendados, sin poder ver ni comprender las energías presentes – y un resultado con los ojos vendados puede tener consecuencias imprevisibles o no deseadas.
Sin embargo, asumiendo que nuestra diosa es la Luna y nuestro dios el Sol, los eclipses, ya sean solares o lunares, siempre serán el encuentro de estas dos fuerzas, por lo que esto se entiende como un auténtico momento de amor, de gran poder espiritual, de éxtasis y de un gran flujo de energía en movimiento. Por ello, algunos sugieren realizar rituales durante este periodo para que uno pueda alcanzar sus objetivos con más facilidad y poder; siempre y cuando seas consciente de lo que haces, de las energías con las que trabajas y de que estás bien emocionalmente para que ninguna energía mala o contraria interfiera en tu ritual.