Son jabones de tocador formulados con recetas alquímicas ancestrales y cuyos elementos colaboran en la liberación de las malas energías, las trabas, los conflictos y atraen a nuestras vidas muchísimos beneficios.
Se usan de manera regular en reemplazo del jabón que usamos habitualmente. Sirve tanto para asearse las manos y el rostro como para bañar el cuerpo entero. Algunas personas rallan el jabón y mezclan el polvo obtenido y lo colocan en un balde con agua y baldean con eso la casa y la vereda.
Si se los utiliza regularmente durante un tiempo más o menos prolongado, los efectos son rápidos y concretos. Los hay para el amor, para cortar brujerías, para alejar envidias, para atraer dinero o clientes en nuestro negocio, para purificarnos, para atraer, y los hay también para aquellos devotos a los diferentes santos y entidades: Gauchito Gil, San la Muerte, San Cayetano, etc.