Enciende una vela blanca con un fósforo y pide un deseo. Escríbelo en un trozo de papel y después léelo y visualiza el deseo cumplido, como si ya lo hubieras conseguido. A continuación sumerge el trozo de papel en un vaso de agua mineral o filtrada. Deja el vaso en el exterior toda la noche para que se cargue con el poder de la Luna Llena.
A la mañana siguiente entierra el deseo en tierra (en una maceta, en la naturaleza…).
Puedes repetir este Ritual cada Luna Llena.