"¡ Oh, Misericordisísima Virgen de Loreto !
Abogada y protectora de los hogares que se ponen bajo tu amparo y protección,
Derrama sobre nosotros tu santísima y bienhechora bendición,
Para que alejes de mi alma y de este hogar la pena que nos embarga y veamos realizados,
Con tu auxilio y la bondad del Divino Señor,
Los deseos que tan ardientemente te pedimos (hacer la petición)
Si, piadosísima Virgen, acoge nuestros ruegos con la dulzura
y la piedad que Dios ha puesto en tu sagrado Corazón.
Protege nuestras empresas, vence nuestras dificultades, y no permitas jamás
Que deuda alguna, tanto de nuestra alma como material
Traspase los umbrales de esta humilde casa."
Rezar tres Ave Marías y a continuación decir:
"Madre mía amantísima
En todos los instantes de mi vida acordaos de mí
Miserable pecador.
Así sea."