Agradeciéndote tanto por todo lo que haces, has hecho y sigues haciendo por mí, te pido cariñosamente que protejas esta casa y los que aquí habitan.
Te pido que llenes este hogar de paz, amor y felicidad, y que alejes de esta casa y de esta familia todo lo que no nos sirve, nos lastime o nos perturbe.
Te pido que todos los días nos ayudes a vivir en abundancia, y que aquí nunca nos falte lo que necesitamos.
Te declaro, mi tan Querida Niña Huesuda, que esta casa es tu casa, que esta familia es tu familia, y que todo el amor y protección que nos entregas es el mismo amor y dedicación que te entregamos a ti.
Esto te pido, mi Santísima Muerte de mi vida, entregándote mi devoción absoluta.
Que así sea, con tu bendición. Quédate conmigo y tenme siempre contigo.
Antes de tu oración y petición, enciende una vela dorada y una vela blanca, tres palitos de incienso de Sándalo y un cigarrillo, ofreciéndolos a la Niña Huesuda, así como un dulce, un pan, un vaso de agua, un vaso con buen Tequila, y dos flores: una amarilla y una blanca.