El tablero Ouija es bastante conocido en todo el mundo, pero quizás no lo suficiente. En realidad, es una técnica como otra para contactar espíritus que tiene fama de ser manipulada y utilizada con fines dañinos. Algo que en absoluto es cierto.
Algunas fuentes afirman que esta técnica de adivinación se remonta a las culturas antiguas, pero hay mucho escepticismo sobre este punto. Hay una referencia a un plato de péndulo, que es un plato redondo con letras en el borde exterior, que se usaba en la época romana. Si bien algunas investigaciones indican que esta técnica puede remontarse a los antiguos egipcios, no es definitiva y las fuentes son vagas. Sin embargo, son indiscutibles las patentes modernas. La patente más antigua pero menos conocida pertenece a un foro de discusión en Londres, en 1854, y la marca Ouija fue patentada en los EUA en 1890 por Elijah Bond.
El estigma de la tabla Ouija parece haber comenzado en 1972 con la película “El Exorcista”. Antes de ese momento, el tablero se utilizaba1la comunicación con seres queridos fallecidos y otros espíritus. La película dio pie a una ola de películas que retrataban los tableros Ouija como herramientas para que los espíritus malignos poseyeran o causaran daño a quien los utilizara.
Lo que queda claro es que el tablero Ouija NO ES UN JUEGO y también que no necesariamente se mueven energías negativas, ni demonios, ni seres del bajo astral durante su uso. Como toda herramienta energética, todo dependerá de la intención y del conocimiento del operador, como puede ocurrir con un péndulo, un varita mágica o una vela. Si el operador quiere utilizar el tablero Ouija para contactar con seres del bajo astral, puede hacerlo. Pero si el operador quiere contactar con seres de luz como los ángeles, también podrá. Lo importante es conocer bien su manejo y encarar el trabajo con buenas intenciones.
Evitemos demonizar lo que no conocemos y orientar siempre nuestra práctica mágica o energética hacia lo positivo y luminoso y todo estará bien.