Primero y principal, no dudar jamás de que el ritual vaya a funcionar, ya que la magia se basa en la actitud, la energía, y la ayuda espiritual que seamos capaces de mover. Sin embargo, hay algunas cuestiones que es importante considerar para potenciar el buen resultado de nuestros trabajos mágicos:
- Mantener la mente en positivo, sin que en ningún momento se instale la duda sobre el éxito de nuestra magia.
- No comentar con ninguna persona los rituales realizados para evitar interferencias energéticas.
- Tener fe y paciencia, la magia no tiene tiempos.
- Siempre se puede reforzar el trabajo con elementos afines.
- No mezclar tipos de magias diferentes para un mismo asunto ya que una puede neutralizar el trabajo de la otra sin quererlo.
- No realizar trabajos de magia para terceras personas cuando estemos enfermos, deprimidos, angustiados, etc y, para nosotros, sólo si se trata de superar el mal momento que estamos atravesando.
- Purificar el cuerpo, la mente y el espíritu, tener una vida sana y hacer un ritual de purificación antes y después de cada ritual o hechizo que realicemos, ya que lo potenciará y nos ayudará en la vida cotidiana.