La mañana del 25 de diciembre coloca agua en una copa de cristal, y pronuncias la siguiente oración:
“Ángeles de la Navidad, purifiquen con esta agua cristalina el ambiente de mi hogar, para que solo reine en él la Paz, el Amor y la Gracia de Dios. ¡Amén!”
Se deja todo el día para que limpie y purifique todo el espacio, y se vierte por la pileta antes de la medianoche.
Si lo deseas puedes realizarlo en cada espacio de tu hogar.